El mercado de Latinoamérica sigue creciendo con la aparición de nuevas billeteras virtuales. Lo que permiten hacer múltiples operaciones financieras sin tener una cuenta bancaria, centralizando todo en una aplicación. Gracias a ello las personas están cada vez más familiarizadas con los procesos de pagos digitales aprendiendo así a descargar y utilizar aplicaciones según su conveniencia.
Finanzas descentralizadas
El diferencial, en una primera etapa, fueron los descuentos otorgados por las aplicaciones de los bancos que supieron aprovechar sus grandes bases de clientes. La segunda etapa, viene de la mano de las DeFi. Instrumentos de inversión con divisas digitales permiten obviar a las instituciones financieras, apuntando a descentralizar el uso de herramientas financieras tradicionales y basándose en la misma tecnología que el Bitcoin para realizar operaciones a través de los llamados contratos inteligentes. Así sin intermediarios, buscan mayor transparencia aunque todavía están en proceso de desarrollo. Son las regulaciones nacionales las que juegan un papel clave en todo este proceso.
Bukele’s Laser Eyes
En este sentido, la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador es una noticia que no se puede dejar pasar. La nueva ley establece que las empresas deben aceptar el Bitcoin como forma de pago, y que el gobierno debe permitir que la gente pague sus impuestos con él también. El tipo de cambio con el dólar será fijado por el mercado, y los intercambios de dólares a Bitcoin no estarán sujetos al impuesto sobre las ganancias de capital.
Esto es posible debido a que ya existen proveedores de soluciones de punto de venta (POS), plataformas de pago intercambiable de cripto y dinero fiat permitiendo a los consumidores pagar en cripto y a los comerciantes recibir pagos en cripto o dinero de curso legal. Conocido como fiat en el mundo cripto: dinero de curso legal cuyo valor no deriva del hecho de ser un bien físico o mercancía, sino por ser emitido y respaldado por un gobierno.
Si bien el concepto de “billetera virtual” nació del mundo cripto hoy se expande por Latinoamérica como sinónimo de pagos simplificados. Impulsado por un contexto de pandemia, millones de usuarios aprendieron a realizar todo tipo de operaciones desde sus teléfonos. En el corto plazo, no debiera sorprender que los usuarios sigan acumulando experiencias con diferentes billeteras. Y así incorporen conocimientos financieros llegando al punto en que puedan elegir con qué moneda o criptoactivo les conviene cargar su billetera virtual. A fin de cuentas, billeteras son billeteras
